Allan Pinkerton (1819-1884) fue el fundador de la primera agencia de detectives privados del mundo, servicios de protección, de espionaje, de policía paralela, de represión de huelgas obreras, protección a esquiroles, escoltas personales y lo que se ofreciera. Lo suyo fue un poderosísimo sistema de organización parapolicial a la sombra del poder, un auténtico poder paralelo.