Con el objetivo de conocer qué factores genéticos determinan la calidad del trigo y, por tanto, hacer más eficiente su mejora genética, un equipo de investigación se centró en las diferentes variantes genéticas o alelos presentes en las gluteninas, una de las proteínas que componen el gluten junto a las gliadinas. Es el gluten, el que determina la calidad del producto final a elaborar.