Cuco Rabilongo (Clamator Glandarius) / Wikipedia
El cuco protege los nidos de otra especie frente a los depredadores
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CSIC / Un equipo internacional con participación del CSIC ha descrito por primera vez cómo una especie de cuco protege los nidos de su hospedador frente a los depredadores. El trabajo, publicado por la revista Science, revela aspectos beneficiosos del parasitismo de cría y describe una relación entre individuos de diferentes especies que mejora su éxito reproductor.

Los investigadores han estudiado y monitorizado durante 16 años un total de 741 nidos de corneja negra (Corvus corone corone) y han analizado su relación con el cuco o críalo europeo (Clamator glandarius), una especie de parásito de cría (especies que colocan sus huevos en nidos ajenos para que otros se ocupen de su crianza).
“Las conclusiones del estudio nos permiten ver que la relación entre un parásito de cría y sus hospedadores es más compleja de lo que hasta ahora pensábamos, por lo que se abren nuevas vías para analizar mejor esas interacciones”, explica la doctora Daniela Canestrari, investigadora de la Universidad de Oviedo y profesora de la Unidad Mixta de Investigación en Biodiversidad (Universidad de Oviedo-CSIC), que ha liderado el estudio. Canestrari ha trabajado junto a Diana Bolopo, José M. Marcos y Vittorio Baglione, de la Universidad de Valladolid, y con la colaboración de Gregory Röder y Ted C. J. Turlings, de la Universidad de Neuchâtel (Suiza).
Las ventajas de un nido parasitado
Una estrategia mutuamente beneficiosa
La estrategia reproductiva de muchas especies de cucos es muy conocida y consiste en poner los huevos en el nido de otra ave (el hospedador) y dejar que su progenie sea criada por los padres adoptivos. En muchos casos, cuidar a un cuco supone un coste considerable para el hospedador porque llegan a expulsar al resto de huevos o polluelos o monopolizan el alimento, lo que provoca la muerte del resto por inanición.
Muchas especies han desarrollado estrategias de defensa contra los parásitos de cría, como la capacidad de reconocer y expulsar los huevos de otras especies o la defensa del nido contra los parásitos adultos. Sin embargo, algunas especies de hospedadores, como la corneja, no poseen ninguna defensa contra los parásitos de cría y por lo tanto sus nidos pueden ser parasitados con frecuencia.
Esta ausencia de defensas representa un interrogante para muchos científicos. El nuevo estudio propone que, en el caso de la corneja negra, la falta de defensas frente al cuco se debe al efecto beneficioso que el parasitismo de cría puede proporcionar en años de alta densidad de depredadores.