Tal día como hoy… 8 de junio de 1625 nacía Giovanni Cassini
El 8 de junio de 1625 nacía en Génova Giovanni Doménico Cassini, astrónomo y geógrafo, contemporáneo de Newton, con el cual polemizó. Luis XIV lo trajo a París y lo nombró director del Observatorio y miembro de la Academia de Ciencias. A partir de los trabajos que realizó en geodesia y cartografía, su nieto César Cassini desarrolló la proyección que lleva su nombre.
CV / Una de las paradojas de Cassini es que nunca acabó de aceptar del todo el heliocentrismo ni la teoría de las órbitas elípticas de Kepler, ni tampoco, claro, la síntesis que de ellas se desprendía, la Teoría newtoniana de la gravitación universal; pero en cambio, sus observaciones astronómicas sirvieron para apuntalarla.
Una de las paradojas de Cassini es que nunca acabó de aceptar del todo el heliocentrismo ni la teoría de las órbitas elípticas de Kepler
Tampoco, en unos tiempos en que Huygens y Newton postulaban dos teorías diferentes sobre la naturaleza de la luz -la ondulatoria, Huygens, y la corpuscular, Newton- pero sí estaban de acuerdo en que su velocidad de propagación era finita, Cassini, en cambio, seguía considerando que la propagación de la luz era instantánea. En cualquier caso, ello no debe llevarnos a confusión. Llevó tiempo que el heliocentrismo fuera universalmente aceptado, y más aún la confirmación de la velocidad finita de la luz. En cualquier caso, está considerado uno de los más grandes astrónomos observacionales de todos los tiempos.
Giovanni Cassini estudió con los jesuitas, lo cual le proporcionó una sólida formación, especializándose en astronomía e ingeniería en la Universidad de Bolonia, de la cual fue nombrado profesor a los 25 años por su brillante expediente. Antes, como Pascal, Galileo, Kepler y tantos otros, se ganó también la vida -horas extras- elaborando cartas astrológicas para nobles. Pero Cassini abandonó muy pronto la astrología, tras leer a Giovanni Picco della Mirandola. Entró como profesor universitario en substitución, por fallecimiento, de Bonaventura Cavalieri, que había sido ilustre discípulo de Galileo.
De sus observaciones astronómicas entre 1652 y 1668, elaboró las efemérides de Júpiter, midió los periodos de Marte y Júpiter, y descubrió la división de los anillos de Saturno
De sus observaciones astronómicas entre 1652 y 1668, elaboró las efemérides de Júpiter, midió los periodos de Marte y Júpiter, y descubrió la división de los anillos de Saturno que lleva su nombre, así como cuatro satélites de este mismo planeta. También midió la distancia de la Tierra a Marte por triangulación. Siguiendo en esto la idea original de Galileo, pensó que la posición de los satélites de Júpiter podía servir para determinar la longitud, el gran problema de aquellos tiempos para la navegación en alta mar. Y sí, servía, o hubiera podido servir, de no ser porque los instrumentos a bordo de un barco no servían, además del hecho incontrovertible que al ser cuerpos flotantes, y por tanto en movimiento, las observaciones no son suficientemente precisas.
Sostuvo, contra Newton, que la Tierra estaba alargada por los polos, cuando en realidad es al revés, pero él lo sostenía precisamente porque no aceptaba la gravitación universal. Ello no obstante, fue un destacado geodesta y cartógrafo; y elaboró el mapa de Francia más preciso de la época, resultando ser más pequeña de lo que hasta entonces se pensaba. Para hacernos una idea de lo que implicaba la geodesia en cartografía, digamos que siendo la figura de la Tierra un geoide, a grosso modo una esfera, el problema era cómo trasladar esta esfericidad a un mapa plano de forma fidedigna.
Sostuvo, contra Newton, que la Tierra estaba alargada por los polos, cuando en realidad es al revés, pero él lo sostenía precisamente porque no aceptaba la gravitación universal
Por poner un ejemplo, en un planisferio la superficie que ocupa, por ejemplo Alaska, es muy superior a la real en proporción a la de latitudes inferiores. Ideó un método de proyección cartográfica cilíndrica transversal, que consistía en ver la Tierra con el Ecuador como meridiano cero. La proyección la desarrolló posteriormente su nieto César Cassini, y lleva actualmente el nombre de Proyección de Cassini. Para entendernos, es lo que resultaría si imaginamos la Tierra como una esfera iluminada, y le ponemos alrededor un cilindro de papel vegetal que nos permita verla proyectada -reflejada- en una superficie plana.
Desde 1668, año en que se desplazó a París, siguió trabajando allí hasta el final de su vida. Tras más de sesenta años observando el cielo, se quedó ciego, muriendo a los 87 años en París.