FIRMA ESTE MANIFIESTO EN CHANGE.ORG
Decálogo para un Pacto de Estado por la Educación
.
Con motivo de un posible Pacto de Estado por la Educación se acaba de lanzar un Manifiesto que plantea diez principios básicos y urgentes en los que, según sus impulsores, debería ampararse cualquier futuro acuerdo en el Congreso de los Diputados. “La Educación -reza este decálogo-, no es de derechas ni de izquierdas” y sus firmantes denuncian que el fracaso educativo obedece a unas “leyes que defienden más los intereses ideológicos del Gobierno al cargo que la mejora real y la estabilidad de la enseñanza”.
.
Texto íntegro:
Las leyes educativas de nuestro país llevan décadas oscilando con cada cambio de gobierno. Sin embargo, ninguna de ellas ha resuelto el gigantesco fracaso escolar que casi duplica la media europea, ni la baja inversión en educación, muy inferior a la media comunitaria. Son leyes educativas que defienden más los intereses ideológicos del Gobierno al cargo que la mejora real y la estabilidad de la enseñanza.
Es urgente un compromiso de Estado por la Educación que mejore y estabilice nuestro Sistema Educativo. Para conseguirlo, es imprescindible alcanzar un acuerdo entre el partido en el Gobierno y el resto de grupos. Así ha ocurrido en otros países europeos. Con tal objetivo, los firmantes de este manifiesto vemos prioritario que este Pacto de Estado por la Educación contenga lo señalado en el siguiente decálogo de mínimos:
.
- El objetivo de todo sistema educativo es formar personas cívicas, cultas y críticas mediante la transmisión de conocimientos veraces, lógicos y éticos. Todo para que devengan buenos ciudadanos, buenos profesionales y expertos en un máximo de habilidades. En conjunto, una buena educación debe preparar al individuo para que sea capaz de tomar las mejores decisiones ante las cambiantes situaciones de la vida.
.
El objetivo de todo sistema educativo es formar personas cívicas, cultas y críticas mediante la transmisión de conocimientos veraces, lógicos y éticos
- La educación y la enseñanza son derechos universales para que los jóvenes aprendan conocimientos objetivos y contrastables sin prejuicios dogmáticos, políticos o históricos. La educación no ha de ser ni de izquierdas ni de derechas, sino una necesidad social para brindar oportunidades a cada nueva generación y así mejorar nuestra civilización, según los valores que compartimos. La verdad, bajo la lógica y los hechos, permite el auténtico pensamiento crítico, mientras que los prejuicios, bajo el sentido común adoctrinado, conllevan a la mediocridad y a la confusión.
.
- La educación debe aspirar a la adquisición de conocimientos, aptitudes y habilidades que sirvan y orienten al individuo con efectividad. Para ello hay que trazar un currículum sólido, amplio y bien estructurado, con la finalidad de evitar saltos bruscos entre las etapas educativas y concatenar progresivamente unos con otros el máximo de aprendizajes.
.
- El sistema educativo y toda la sociedad deben respetar, valorar y dignificar la profesión docente bajo tres preceptos. Primero, que se produzcan el mínimo de injerencias en el trabajo de los profesionales de la enseñanza, como sucede ante un diagnóstico médico, ante la reparación de un ordenador o ante la puesta a punto de un coche. Segundo, que los docentes posean el mayor tiempo posible para preparar sus clases, mejorar sus conocimientos disciplinares y optimizar la didáctica de los mismos. Y tercero, una mejora significativa y justa de sus condiciones de trabajo para atraer a los más doctos y competentes especialistas en todas y cada una de las etapas.
.
El sistema educativo y toda la sociedad deben respetar, valorar y dignificar la profesión docente
- El sistema educativo no puede confundirse con el sistema escolar. Del sistema educativo forman parte: las familias, la Administración y el sistema escolar, mientras que el sistema escolar lo integran solamente los centros educativos. Desgraciadamente, durante las tres últimas décadas, nuestras leyes educativas han tendido a confundir el sistema educativo con el escolar. El Pacto de Estado por la Educación debe ampararse en un marco legal en el que esta distinción esté clara. Sin el compromiso conjunto y cada uno en su parcela, de centros de enseñanza, familias y administración terminan recayendo sobre el sistema escolar demasiadas funciones que diluyen la transmisión de conocimientos, habilidades y aptitudes.
.
- La enseñanza eficaz es aquella que utiliza métodos probados, contrastados y demostrados. No tenemos certezas sobre cómo aprende o muestra lo aprendido nuestro cerebro, es decir, cómo codifica y descodifica la información. De saberlo, quizás ya estaríamos a punto de conectar nuestras mentes con un USB y prescindir del costoso sistema educativo. Así pues, y sin evidencias científicas que lo avalen, resulta falaz e insensato aplicar teorías que afirman saber cómo nuestro cerebro procesa el aprendizaje. Estas hipótesis no se basan en datos científicos ni están respaldas por pruebas empíricas, y consecuentemente no pueden dictaminar cómo enseñar en las aulas. En definitiva, y en base a la experiencia probada y contrastada, hay que aplicar aquellos métodos que en un gran número de centros y en una amplia diversidad de alumnos, han demostrado que reducen el fracaso escolar y mejoran de manera efectiva la educación. No debemos juzgar un sistema educativo por la altura de sus intenciones, sino por sus resultados.
.
- La educación es un derecho, pero también un deber. Un derecho constitucional para cualquier ciudadano en su etapa formativa y un deber que incumbe a padres, docentes, instituciones y alumnos.
.
- En la enseñanza se producen procesos asimétricos en los que quien más sabe enseña más que aprende, y quien menos sabe, aprende más que enseña. Por lo tanto, un buen cuerpo docente debe de estar formado por maestros y profesores instruidos, que dominen su especialidad y, en consecuencia, la didáctica de la misma.
.
La educación se fundamenta en la lectura, comprensión y adquisición de una gran mayoría de conceptos escritos
- La educación se fundamenta en la lectura, comprensión y adquisición de una gran mayoría de conceptos escritos. Aunque los humanos no nacimos para leer, sí somos educables en ello. Además, y sin capacidad de comprensión lectora, jamás se podrá entender lo que se ha de aprender. En Infantil y Primaria, los alumnos necesitan maestros con un dominio rico y preciso de los idiomas oficiales, más una didáctica eficaz que les permita enseñar con ciertas garantías. Los alumnos deben acabar la etapa Primaria con destrezas probadas a nivel de lectura mecánica, comprensión lectora y redacción de los conceptos que han adquirido. Sin ese dominio, un joven no puede ni entender, ni aprender, ni escribir lo que cree saber. Eso le podrá llevar a la frustración, a la desmotivación y al abandono de los estudios.
.
- Médicos y científicos expertos deben detectar en Infantil aquellos alumnos cuyas deficiencias innatas o adquiridas condicionen su rendimiento. Resulta fundamental que este diagnóstico y tratamiento, si es el caso, se aplique cuanto antes. Sin diagnósticos acertados y precoces, sin la suficiente dedicación por parte del estudiante y sin un buen sistema educativo, ningún alumno podrá desarrollar al máximo su capacidad ni asimilar los conocimientos que los profesores ponen a su disposición.
.
Expuesto el decálogo anterior, los abajo firmantes entendemos que este manifiesto es una declaración de principios que todo sistema educativo que se precie debería incorporar, y cuya concreción habría de resolverse en el marco del Pacto de Estado Educativo que reclamamos. Sabemos que no son las leyes educativas, en sí mismas, las que mejoran un sistema educativo, sino el espíritu que las anima. Es en este sentido en el que proponemos los principios básicos de los que debería estar imbuido dicho pacto educativo.
.
FIRMA ESTE MANIFIESTO EN CHANGE.ORG
.
Firmantes (por orden alfabético)
Félix de Azúa Comella, escritor y miembro de la Real Academia Española
Ramón Bohigas Roldán, presidente del Instituto de Prehistoria y Arqueología Sautuola
Rafael Coloma Gil, catedrático de instituto, profesor de Latín de la Universidad de Alicante y vicepresidente de la Sociedad Española de Estudios Clásicos de Alicante
Ramon Fontserè, actor y director de Els Joglars
Miguel González Dengra, catedrático de instituto, Lengua y Literatura
Jordi Martinell Callicó, catedrático de Paleontología de la Universidad de Barcelona
Xavier Massó Aguadé, catedrático de Filosofía de instituto y presidente de SPES
Mariano del Mazo de Unamuno, catedrático de Lengua y Literatura de instituto
Enrique Moradiellos García, escritor y catedrático de Historia de la Universidad de Extremadura
Ricardo Moreno Castillo, escritor y Licenciado en Filosofía y en Matemáticas
Javier Orrico Martínez, escritor y catedrático de Lengua y Literatura de instituto
David Rabadà i Vives, escritor, geólogo y profesor de instituto
Alberto Royo Abenia, escritor, músico y profesor de instituto
Jorge Sánchez López, escritor y catedrático de Filosofía de instituto
Eva Serra Sánchez, periodista y fundadora-directora de Catalunya Vanguardista
Felipe de Vicente Algueró, escritor, catedrático de Historia de instituto y presidente de la Asociación Nacional de Catedráticos de Instituto
.
Profesor de idiomas.abogado.
El pacte educatiu es el q farà tenir ànims per estudiar
“Vale la pena leer este manifiesto. Tal vez inspire a los referentes sindicales argentinos a mirar un poco más allá de lo estrictamente salarial”. Cuatro medios argentinos se han hecho eco de nuestro Manifiesto. El problema educativo traspasa continentes.
http://fmlibre.com.ar/el-manifiesto-por-la-educacion-que-impulsan-los-docentes-espanoles/
http://radio1057.com.ar/web/el-manifiesto-por-la-educacion-que-impulsan-los-docentes-espanoles/
http://conocernosmas.com.ar/web/el-manifiesto-por-la-educacion-que-impulsan-los-docentes-espanoles/
http://huanqueros.com/el-manifiesto-por-la-educacion-que-impulsan-los-docentes-espanoles/
Soy docente de matemáticas en ESO, estoy al cargo de aulas de desdoble o de refuerzo. Y no voy a firmar este manifiesto porque no creo que la educación necesite PROTECCIÓN sino RENOVACIÓN, ajustarse a una sociedad que ha cambiado profundamente desde el momento en que se inventó lo del estudiar en aulas y sobre todo han cambiado las condiciones sociológicas culturales y psicológicas de las personas que acuden a esas aulas… y sinceramente no podemos seguir haciendo lo mismo de siempre.
No estoy de acuerdo tampoco cuando se afirma que “en la enseñanza se producen procesos asimétricos”. En la enseñanza es posible que si, en el APRENDIZAJE no, el aprendizaje humano se produce en relaciones entre iguales, relaciones que se basan en la consideración tanto del docente como del alumno como persona. La asimetría solo es necesaria como elemento de mantenimiento de los límites de la convivencia escolar, pero no genera en si aprendizaje, sino solo claridad en los límites a vivir en la convivencia en el aula si se pretende que dentro de esta se produzca el fenomeno humano de abrirse a nuevos conocimientos. Esto es así por el marco emocional de la desigualdad está marcado por la pareja enfado-miedo, mientras que igualdad tiene como marco alegría y sorpresa. Mientras los alumnos están sometidos en esa relación desigual, están bajo el miedo y con miedo no se aprende.
Eso no quiere decir que no esté de acuerdo con muchas de las cosas que se afirman, especialmente en afirmar que la educación necesita un pacto de Estado y estar fuera de los vaivenes políticos de cada legislatura,
Yo sí lo voy a firmar, porque creo que sí que la educación necesita protección. Y la renovación, pues a ver, depende… Ha habido muchas renovaciones en los más variopintos ámbitos que muy bien nos las hubiéramos podido ahorrar en beneficio de la sociedad. Y la educación no es una excepción; la LOGSE sería un vívido ejemplo de lo que estoy diciendo.
Y lo de la diferencia entre la enseñanza y el aprendizaje, a ver, no confundamos el hecho de que todos seamos personas con que uno sepa matemáticas y otro no, y que el que sepa enseñe al que no sabe -una bienaventuranza evangélica, por cierto: enseñar al que no sabe-. Mire usted, todas las personas son iguales iguales y por igual respetables, de entrada -Hitler, por ejemplo, no me parece respetable, qué quiere que le diga, y Charles Manson tampoco-, pero de esto no se colige que sus opiniones compartan idéntica respetabilidad epistemólógica. Lo siento, pero no vale lo mismo lo que piense del Big Bang Stephen Hawking que Isabel Pantoja.
Lo de que el marco emocional de la desigualdad está marcado por la pareja (prefiero el “binomio”) enfado-miedo, mientras que el de la igualdad lo está por el de alegría-sorpresa, le concedo que queda la mar de bien, pero es tan indemostrable como el misterio de la Santísima Trinidad. Si usted se lo cree, pues muy bien, pero no me lo revista con ribetes científicos, porque no los hay. ¿O acaso nunca en su época de estudiante de matemáticas, y en un marco de desigualdad con respecto al profesor que le estaba impartiendo la clase -que sabía más que usted, por eso era el profesor- no experimentó alegría por la sorpresa de lo que estaba descubriendo? No, amigo mío, no, una cosa es la gimnasia y otra la magnesia.
Un saludo.
Me parecen unos principios muy sensatos. Y son un punto de comienzo. Y me parece que dentro de esos principios cabe la renovación y la mejora del sistema.
A veces probamos nuevas formas de enseñar sin haberlas contrastado antes y por solo la novedad.
Se puede mejorar pero teniendo en cuenta que tenemos delante personas muy vulnerables y muy maleables. Y no deberíamos probar cambios bruscos si no hemos comprobado que tiene algo de éxito.