Tal día como hoy… 10 de agosto de 1897 se creaba la aspirina
El 10 de agosto de 1897 el farmacéutico alemán Felix Hoffmann (1868-1946) conseguía sintetizar ácido acetilsalicílico puro, un principio activo con efectos antipiréticos, antiinflamatorios y analgésicos. Fue comercializado a partir del 6 de marzo de 1899 por la firma Bayer con el nombre de «aspirina».
CV / El ácido salicílico, presente en las hojas de sauce, consta que ha sido utilizado por la humanidad desde hace, por los menos, tres milenios. Fue utilizado por los sumerios, los chinos y los egipcios, que aplicaban las hojas de sauce como analgésico, y también con toda probabilidad por los pueblos amerindios. La primera mención escrita data de Hipócrates (460aC-370aC), que nos lo describe como un brebaje extraído de las hojas y cortezas del sauce. Nos lo citan también posteriormente Plinio el Viejo (23-79), Dioscórides (40-90) y Galeno (130-200).
El ácido salicílico, presente en las hojas de sauce, consta que ha sido utilizado por la humanidad desde hace, por los menos, tres milenios
Siguió utilizándose hasta principios de la Edad Media, pero cayó en desuso en Europa debido a una ley que prohibió el deshojamiento y corte del sauce, según parece por la competencia con la industria cestera. Debió ser una ley que se generalizó en todo el Occidente europea, porque su caída en desuso fue generalizada. Se ha apuntado también la posibilidad de que fuera considerado un brebaje de brujas, con los riesgos que tal condición acarreaba en aquellos tiempos.
En 1763, un pastor anglicano llamado Edward Stone presentó un informe a la Royal Society en el que describía las propiedades terapéuticas de la corteza del sauce blanco. Stone aseguraba haber administrado el extracto en forma de té o cerveza a pacientes febriles, aliviándoles los síntomas. Al principio activo de la planta se le llamó salicilina.
El primero en sintetizarlo fue el químico francés Charles Frédéric Gerhardt, en 1853, combinando salicilato de socio con cloruro de acetilo. Con esta combinación pretendía aliviar el sabor amargo del extracto y los efectos secundarios que presentaba de irritación en las paredes del estómago. Pero se trataba de una síntesis con impurezas.
El primero en sintetizarlo fue el químico francés Charles Frédéric Gerhardt, en 1853, combinando salicilato de socio con cloruro de acetilo
No fue hasta 1897 que, ya conocida su estructura química, Hoffmann consiguió sintetizar ácido acetilsalicílico puro. Hoffmann se había graduado y doctorado por la Universidad de Múnich, y por recomendación del Premio Nobel Adolf von BAeyer, que había sido su profesor, entró a trabajar en los laboratorios de la empresa farmacéutica ‘Farbenfabriken vorm. Friedr. Bayer & Co.’. Lo obtuvo en una forma pura y químicamente estable por acetilación del ácido salicílico con ácido acético. El resultado fue el ácido acetilsalicílico.
En 1899 Bayer presentó el medicamento con el nombre de «ASPIRIN». “A” de acetilo, SPIR de spirea, sauce, “IN” como terminación que se daba en la época a los medicamentos. Había nacido la Aspirina.
Algunas fuentes han cuestionado la autoría del descubrimiento de Hoffmann, atribuyéndolo a un químico judío, Adolf Eichengrün, que también trabajaba en la empresa. Nunca se ha podido aportar prueba alguna. Hoffmann fue nombrado jefe del departamento de marketing farmacéutico y siguió trabajando para la empresa hasta su retiro. Murió en Suiza en 1946.