Los fatalistas que aceptan lo inevitable y los incrédulos que confían en las casualidades estarían más cerca de lograr una tregua. Según un reciente estudio, los hechos predestinados pueden surgir hasta en el azar. El responsable de tal conclusión es un formalismo matemático nada simple, con el cual se demostró que la incertidumbre generada por el azar y el orden dado por las leyes de evolución deterministas pueden coincidir en un mismo evento.
Investigadores de la UPM desvelan el orden subyacente al caos observado en los llamados filamentos de luz, larguísimos e intensísimos hilos de luz láser y materia ionizada, cuyo conocimiento permitirá ampliar sus aplicaciones tecnológicas.
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