La idea de que un solo fármaco pueda tratar diferentes microbios es común en bacteriología. El hecho de no tener que identificar necesariamente qué bacteria concreta ha causado una infección permite una respuesta muy rápida: se receta un antibiótico de amplio espectro. Con las infecciones virales no existe esta posibilidad.
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Configurar y más información