La mayoría de restos de habilis ostentan un cráneo evolutivamente distante con su cuerpo. Mientras que la calavera tiende a ser redondeada como en Homo, sus extremidades se asemejan a la de los simios ancestrales. Ello implica que en habilis hay una gran mezcla de cosas distintas que algún día se resolverá.
Además de utilizar piedras con diversas finalidades, tales como abrir frutos para extraer de éstos su parte comestible, una especie de monos capuchinos suele golpear con fuerza y repetidamente una piedra contra otra apretada contra una roca para romperla. Los resultados de un estudio apuntan a que las lascas de piedras producidas involuntariamente por los monos silbadores tienen todas las características y las formas de las herramientas líticas producidas deliberadamente por los homínidos.
Una reconstrucción en 3D del cráneo de Homo habilis hallado en Olduvai en los años 60 indica que esta especie es más antigua de lo que se creía. Según un trabajo publicado en Nature, pudo originarse hace 2,3 millones de años en lugar de 1,8 millones. Otro estudio en Science va más allá y adelanta la aparición del género Homo a hace 2,8 millones de años, según los restos fósiles encontrados en Etiopía de una especie sin catalogar.
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Configurar y más información