La ciencia se enfrenta a un importante reto: ¿habría algún modo de detectar el cáncer de manera más temprana y con técnicas más sencillas? Es más, una vez detectado, ¿sería posible aplicar tratamientos más específicos que minimicen los efectos secundarios?
Investigadores han confirmado que un fármaco contra el cáncer, llamado paclitaxel, es más efectivo y menos agresivo si se suministra con cápsulas nanométricas de un compuesto que se produce a partir del almidón. Los resultados obtenidos ofrecen la posibilidad de comenzar ensayos clínicos que confirmen su eficacia en pacientes.
Cualquier medicamento aplicado contra enfermedades cerebrales debe enfrentar un escudo natural para poder llegar al cerebro: es la barrera hematoencefálica, una estructura de permeabilidad altamente selectiva que protege el sistema nervioso central contra sustancias potencialmente neurotóxicas presentes en la sangre.
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