Una investigación anima a los viticultores a probar con variedades de uva menos conocidas que podrían contrarrestar algunos de los efectos del cambio climático. El aviso que lanza esta investigación es claro: las distintas variedades de uva tienen diferentes capacidades de adaptarse a las mayores temperaturas y a la sequía creciente prevista debido al calentamiento global del planeta.
España tiene la mayor superficie de viñedo del mundo y es el tercer país en producción de vino, después de Italia y Francia. Pero se consume y produce vino en todos los continentes y cada vez son más los productores.
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Configurar y más información