Los astrónomos creían que las primeras galaxias, aquellas que se formaron unos cientos de millones de años después del Big Bang, tendrían muchas similitudes con las galaxias enanas que vemos hoy en el Universo cercano. Sin embargo, las observaciones realizadas recientemente por ALMA revelaron sorprendentes ejemplares de galaxias masivas llenas de estrellas correspondientes a una época en que el Cosmos tenía menos de mil millones de años.
Investigadores franceses han descubierto la manera en la que la luz ultravioleta intensa procedente de estrellas en formación en la Vía Láctea dispersó gas de galaxias cercanas, impidiendo que se formaran estrellas.
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Configurar y más información