Cocinar las hortalizas del sofrito con aceite de oliva virgen favorece la absorción y la liberación de los compuestos bioactivos de sus ingredientes tradicionales (ajo, cebolla y tomate), según un estudio realizado por la Universidad de Barcelona.
Cocinar el sofrito de tomate durante más tiempo —cerca de una hora— e incorporar cebolla a esta salsa tradicional de la dieta mediterránea potencia la producción de moléculas beneficiosas para la salud por su alta capacidad antioxidante. Así lo constata un estudio publicado en la revista Food Research International.
La unión del tomate, el aceite de oliva, el ajo y la cebolla en un sofrito aumenta la cantidad de polifenoles y carotenoides. Estos compuestos biosaludables ayudan, respectivamente, a prevenir las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.
Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Al hacer clic en el botón Aceptar, aceptas el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Configurar y más información